A veces hay que rechazar buenas ofertas…

… por muchos motivos. Sin ir más lejos, esta semana he tenido encima de la mesa una oferta de las que no entran cada mes en el buzón.

Por poner un poco de contexto, la posición era de Software Engineering Manager en EL PROVEEDOR DE CLOUD. Las condiciones inmejorables, en serio, había un párrafo que rezaba, «cumpliremos tus expectativas, sean cuales sean».

Pero a veces, y más con 36 añitos, es bueno echar el freno y seguir tus convicciones. La verdad es que para mi no era el momento, y aun sabiendo que sería, posiblemente, uno de los puestos en los que más realizado me sentiría, no es mi momento. Aquí, en Galicia, tengo varios frentes abiertos, NAI (dentro de poco os contaré más), la intención de hacer crecer el gigante que aterrizo en Cantón Grande bajo el hashtag #galifornia. Por mi familia, que aun pudiendo movernos a otro país, Galicia es Galicia; por que llevo 4 años trabajando para clientes «o redor do mundo», desde Galicia; por que los fregados en los que ando metido implican a más persona… no es mi momento.

Y la verdad, cuando llegue el momento, seguramente no sea por un posición abierta en otra empresa.

Photo by Lÿv Jaan on Unsplash